LA AGRUPACIÓN FELIPE VALLESE SE CONSTITUYÓ EN DICIEMBRE DEL AÑO 2001 Y TUVO SU CONGRESO FUNDACIONAL EN EL HOTEL (RECUPERADO POR SUS TRABAJADORES) BAUEN EN EL AÑO 2003.

​

En ese momento mujeres y hombres que participábamos como activistas del MNER (Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas) y el FOS (Frente de Organizaciones Sociales), confluimos en un espacio común que decidió llevar como bandera el nombre del primer desaparecido peronista, FELIPE VALLESE. Un joven de 22 años que al momento de su detención y desaparición (el 23 de agosto de 1963) participaba de la conformación de la Juventud Peronista de la Capital Federal. Con solo 22 años Vallese era, además, delegado metalúrgico de la empresa TEA del barrio porteño de Flores.

​

Quienes integramos la Agrupación Vallese nos convocamos para avanzar hacia la reconstrucción del Movimiento Nacional y Popular y definimos como nuestra razón de ser la refundación de la Nación Argentina a través de la reconstrucción de su Estado Nacional, la recuperación de su capacidad de decisión autónoma y la humanización de la vida política, económica, social y cultural del Pueblo argentino. 

Encarnamos la convicción y la esperanza de alcanzar una alternativa transformadora desde lo espiritual, cultural, social y político, a fin de recuperar la dignidad humana plena; gravemente herida por la exclusión social y la pretensión de que la sociedad se rija a partir de la supervivencia del más fuerte y la explotación del hombre por el hombre, los mandatos de Organismos Financieros Internacionales y el poder económico concentrado.

​

Nos proponemos construir una alternativa desde la Riqueza Social y Cultural de nuestra historia. Una opción diferenciada y alternativa en su conformación y representación social, que devuelva el protagonismo al pueblo, que ponga la solidaridad y la justicia social en el centro de la política y  de la economía; subordinando al mercado en una sociedad orientada hacia el bien común. 

​

Rechazamos el bastardeo de la política por parte de aquellos que osan reducirla a un  mero ejercicio electoralista y que pretenden perpetuarse en espacios de representación institucional y posiciones en la administración pública, sin propuestas de cambio estructural y limitando su accionar solo a la conveniencia del poder económico y financiero (nacional e internacional), mostrándose como los más confiables administradores de un modelo injusto y excluyente, que azota la dignidad de todo ser humano. 

​

Con estos preceptos, las y los convocamos,  en un marco de Unidad para recrear un espacio de pensamiento y acción transformadora en función de la causa nacional y popular, denunciando la acelerada recolonización cultural, política y económica que ha sufrido y que aún hoy soporta nuestro Pueblo y nos comprometemos a superar los efectos concentradores de la riqueza impuestos por una globalización unipolar y hegemónica que atenta contra la autodeterminación de los pueblos y constituye un nuevo episodio de la expansión imperial, basada en el colonialismo cultural, en el monopolio de la fuerza represiva y judicial, el poder económico-financiero y el dominio y control excluyente de la cultura, la ciencia, la tecnología y la información.

​

Aspiramos a la construcción de un colectivo político con identidad nacional, federal, democrática, inclusiva e igualitaria, una identidad que recoja nuestros más ricos legados históricos, declarando como razón de ser refundar la Nación Argentina en el marco de la Patria Grande Latinoamericana y humanizar y honrar la vida a través de una metodología democrática y participativa como único camino para concretar la profunda transformación cultural, política, económica y social que nuestro pueblo demanda. 

​

​

​

​

​

​